Cuando presenté mi tesis, hace unos meses, todos los resultados que expuse sobre el cerebro humano y su capacidad para apreciar la belleza y crear arte, habían sido ya publicados en diversas revistas científicas. Todos menos uno.
Curiosamente, dicho artículo inédito era el que más quebraderos de cabeza me ha traído en los últimos años, pero también aquel que yo consideraba más importante para mi tesis: el verdadero corazón de mi doctorado. Quizá por ello, gracias a Mallorca Creativa, vomité (por así decir :-P) toda mi frustración en un divertido cortometraje, Sin Título, que aún no ha sido publicado on-line pero pudo verse en pre-estreno el pasado 19 de marzo.
Para los créditos iniciales, en los que mostramos una galería de arte «virtual», conté con la valiosa ayuda de mi gran amiga y compañera de aventuras (de todas las que podáis imaginar ;-)) Gaby de Oliveira, que pintó los cuadros que decorarían dichas paredes digitales. Todo el mundo quedó encantado con la presentación, e incluso se interesaron por aquellos fantásticos cuadros. La noche del estreno fue muy especial porque pudimos verlos físicamente, aunque fueran pedazos de cartulina colgados del pasillo del cine.
Lo que no sabía yo cuando vi parte de mi investigación convertida en arte, era que aquél arte se integraría algún día en mi investigación. ¡Y además en mi artículo inédito! pues al preparar finalmente su publicación, surgió un problema de derechos que me impedía mostrar los cuadros y fotografías reales que utilicé durante el experimento.
Hoy ha sido publicado el artículo más importante de mi carrera en la ciencia. Y una de sus ilustraciones incluye el fantástico arte de Gaby de Oliveira. No puedo estar más orgulloso.
Motius per estar orgullós, no te’n falta ni un. Enhorabona i gràcies per ser company de camí!