Hoy os traigo una pequeña reseña sobre un librito. Lo escribió mi buen amigo, David Díez Sánchez, que tiene mucha chispa y espero que algún día se anime a escribir algún post para este blog, por ejemplo contándonos la experiencia de publicar como escritor novel. Yo mismo me siento muy identificado con él en este sentido, pero esta es una historia que contaré en otra ocasión. ;-P
La sinopsis
Adrián es un joven que vive en un estudio y hace lo que puede para ganarse la vida escribiendo guiones para la televisión. Raquel y Javier son hermanos y viven en el piso justo encima del de Adrián. Mog es un científico extraterrestre del planeta Ípsoles que llega a nuestro planeta pensando que está deshabitado pero que se llevará una sorpresa. ¿Qué pasaría si un alienígena se metiese en vuestro piso y os pidiese ayuda? ¿Qué hubierais hecho vosotros en su lugar? Imagino que lo mismo que Adrián, porque se os ve buena gente…
Ah, sí, además hay que decir que esta historia está contada en formato de «multinarrador», es decir, que los protagonistas se van alternando en cada capítulo para explicar la historia en primera persona ofreciendo una historia donde cada uno explica su propio punto de vista.
Mi crítica
Primero de todo, lo más importante: el libro me ha gustado. Es una historia fresca, contada de forma original y con estilo propio. Yo destacaría por encima de todo su capacidad de entretenimiento – te guste más o menos, creo que en ningún momento es aburrido – y especialmente el carisma del personaje de Adrián. ¡Es tan sencillo empatizar con él…! Nos cuenta el principio de la historia con expresiones que cualquiera puede reconocer como propias, poniendo un toque de ironía a cada página y regalándonos algunos chistes dignos de monologuista del club de la comedia. Brillante.
Fijaos en cómo nos presentaría él mismo el libro:
«¿Nunca os ha pasado, lo típico, que vais a tomaros un vaso de leche con cacao y de repente un ovni entra por vuestra ventana y os deja la pared de la casa hecha un Cristo? ¿No? ¿En serio? ¡Qué raros sois! O quizá el raro sea yo, porque no debe de ser muy común conocer a un alienígena, que me destroce la pared y encima hacerme su amigo.
Me presento, soy Adrián y ésta es mi historia… Bueno, mi historia y la de Raquel y Javi. Sí, sí, los tres os la vamos a explicar aunque por turnos, porque esto de ser narrador es un poco cansado! Un rato hablaré yo, otro mi mejor amigo, otro mi amor platónico (que no se entere de que os lo he dicho) y puede que incluso tengamos un narrador extracomunitario, qué digo extracomuitario, ¡uno galáctico!
Es lo que el autor de este libro llama “multinarrador”, pero yo creo que se lo ha inventado… Acompañadnos en este viaje donde haremos todo lo posible por ayudar a Mog a volver a casa… Vaya, ¿de esto no hicieron ya la película? “Mi casaaaaa, teléfonoooo…” ¡Claro, Alien voló sobre el nido del cuco!»
Adrián.
Por tanto, si buscas una novela corta, para pasar el rato entretenido y reír un poco de la vida, los viajes estelares y el amor, este es tu libro para el verano. Al margen de algunas pequeñas confusiones que se derivan de esta original propuesta de «multinarrador», el libro está bien escrito y los capítulos están bien organizados. Además, son breves, especialmente hacia el final, cosa que hace que podamos seguir fácilmente la historia desde los tres cuatro puntos de vista ;-P , por otra parte bastante bien entrelazados.
Espero que alguien se anime a leerlo. Al menos opino que el precio no será un problema, como mínimo para aquellos que tengáis e-book.